viernes, 18 de junio de 2010

Una sola vez. Más que los grandes

¿Qué se podría esperar de un jueves? ¿Qué relevancia para la historia ó el país tendría un jueves? Para el ciudadano mexicano, en su mayoría, solo una cosa, ver jugar su selección en la copa de mundo contra un titán, contra uno de los más grandes del fut-ball. En el pensamiento de muchos se veía el empate ó la derrota, ¿será posible que el pequeño México se imponga a la majestuosa Francia? ¿La marsellesa que llama a los ciudadanos a la revolución se opacará por el himno nacional que llama a la guerra sin tregua? Pues aunque no parezca, David venció a Goliat.
Llegó el momento de Javier “Chicharito” Hernández y no defraudó. Entró por Carlos Vela y le dio nuevos bríos al ataque y además hizo el gol que destapó el partido. Su rapidez, descaro y verticalidad guiaron el triunfo mexicano.
Rafael Márquez. El capitán se volvió a poner los galones en el medio campo. Fue un juego trabado de lucha en el medio campo. Francia presionó para impedir la salida de México y Márquez y Torrado presionaron a Francia para cortar su creación. Rafael Márquez descubrió que la defensa de Francia estaba adelantada y comenzó a mandar balones a sus espaldas. Uno de esos balones encontró al “Chicharito” y así llegó el primer gol de México. Posteriormente un penal cobrado por Cuauhtémoc Blanco dio el glorioso 2-0.
Carlos Salcido fue un coloso en la banda derecha. Bien al corte, bien al cierre por el centro y fenomenal en las salidas por su carril. Desquició a la defensa francesa creo buenas ocasiones y estuvo cerca de anotar.
La defensa de Francia se vio muy mal las veces que fue exigida. Además, dos balones retrasados al portero casi fueron alcanzados por Carlos Vela y uno tercero por Javier Hernández. Cuando México les tomó la espalda no tuvieron velocidad para regresar. Toulalan se cansó de repartir patadas. Se ganó una amarilla que pudo haber llegado antes e incluso mereció haber sido repetida después. El planteo de Domenec. No supo rencontrar la reacción de su equipo. Sacó a Anelka que no lo estaba haciendo mal y no hizo los cambios que parecían más acertados. El técnico francés tiene problemas con su plantel y contra México tampoco hubo química.
México nunca había ganado a Francia, al contrario, era derrotado por diferencia de 2, 3 ó 4 goles de diferencia. Ahora México se encuentra empatado con Uruguay para pasar a la siguiente ronda, el milagro ¿se repetirá con Corea, Grecia ó Argentina? No es para ilusionarnos, mientras el deporte nacional siga siendo manejado como placebo para el pueblo por el Gobierno, no se podrá llegar lejos, pero eso sí, el disfrutar de un logro como este no lo quitará nadie, no soñemos porque nos lo diga Aguirre en comerciales, ni por “ponernos la verde” de Televisa, riamos, gritemos y alegrémonos por convicción y gusto propios, por poder sentir una vez en la vida que somos más que los grandes.

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